lunes, 16 de abril de 2012

XXI





Aprendí a aceptar que siempre voy a compadecerme de vos, y aceptar que nunca te voy a tener. SÍ, aprendí a aceptar esto y está bien, la vida trabaja de modos misteriosos y hay razones para cada cosa... hasta para los corazones quebrados que nunca parecen curarse totalmente...



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Palabras más, palabras menos...